“Consigue la foto. Una historia personal del fotoperiodismo ” de John G. Morris

Por Marcos Ros

“Las fotos sin palabras no cuentan la historia completa.”

John G. Morris

james_natchwey_112803La portada del libro ya es en sí misma toda una declaración de intenciones. Contemplar a James Nachtwey enfrentándose con su cámara a un Kalashnikov intentando retratar al soldado muestra que sólo los más apasionados pueden dedicarse al fotoperiodismo. Nacido el 7 de diciembre de 1916 en Chicago, John G. Morris es uno de los más experimentados editores gráficos con vida. El editor en sus memorias nos destila la época dorada del fotoperiodismo relatándonos su trabajo como editor fotográfico en nada menos que Life, Magnum Photo, el Washington Post o el New York Times. Sólo con esas credenciales, el libro debería despertar el interés de cualquiera que se declare apasionado a la fotografía.

Pero no sólo un pedazo de la historia de los medios de comunicación más influyentes aparecen en el texto de Morris, si no que se centra en la fotografía y en el proceso de creación de la misma. Así es capaz de describir con todo lujo de detalle el despliegue que hizo Life durante el desembarco de Normandía y cómo las películas de Robert Capa se perdieron por las prisas en revelarlas para sacarlas impresas. La famosa más famosa de Capa, Muerte de un miliciano, también tiene su lugar en su libro, llegando a afirmar que el fotógrafo de origen húngaro se habría sentido decepcionado con la polémica sobre la veracidad de la imagen que el autor zanja en una página. Poco a poco, Morris despliega a varios mitos de la fotografía del siglo XX como si simplemente llamasen a la puerta y pasasen por allí, describiendo sus personalidades. Desde la sencillez de Cartier-Bresson – que lo recoge en bicicleta tras la liberación de París y le presenta a distintos fotógrafos –, el genio perdido de W. Eugene Smith o su primer encuentro con Elliot Erwit que lo describe como un genio y que para su frustración no puede contratar en su momento.

El libro es un relato blanco, sin entrar en excesivas polémicas en momentos que desde luego tuvieron sus tensiones. Así, la descripción de la constitución de Magnum también es extremadamente interesante, aunque desde luego difícil porque no generaba dinero. Así, llega a un punto crítico cuando Capa, cabeza pensante de la agencia y también uno de sus peligros económicos, se desentiende completamente del trabajo y le deja a cargo de ella a él. “A partir de ahora, vais con los problemas a él” afirma Capa cuando le contrata. El trabajo de Morris en Magnum se prolongaría durante toda una década mientras intenta sacarla a flote (algo que no siempre fue sencillo). Tras esto, el editor gráfico pasaría al New York Times, relatando sus intentos de transformar la “Dama Gris” (sobrenombre con el que se conoce al New York Times debido a la cantidad de texto que poseía) para aportar un mayor protagonismo gráfico o previamente su lucha para que los fotógrafos del Post tengan equipos adecuados y carretes de película suficientes nos demuestran que ejercer el oficio nunca fue sencillo. Por supuesto que estos intentos de cambiar o de mejorar no siempre se verían con buenos ojos y le costarían el puesto en alguna ocasión.

Al final de su carrera, con sesenta y un años nos demuestra que a pesar de todo su trabajo y su prestigio, se enfrenta al vacío cuando se percata de que ya no puede encontrar trabajo, que las revistas gráficas que él conocía de cuando había comenzado a trabajar había desaparecido y los métodos de trabajo se habían transformado completamente cambiando también lo que era la esencia del fotoperiodismo que había tratado de definir y ejemplerizar Cartier-Bresson. Un hecho que nos demuestra que las cosas tampoco fueron mejores que las de ahora.

El relato de Morris es delicioso durante los tres primeros cuartos del libro para aquellos interesados en la evolución del fotoperiodismo. El anecdotario de Morris aparentemente no tiene fin y lo despacha de forma sencilla y ágil. Sin embargo, al final del libro, no puede evitar sentirse obligado a realizar un análisis del fotoperiodismo y periodismo actual lo cual entra en conflicto con el tono general del resto. El tratamiento de la guerra de Iraq y de los atentados de las torres gemelas impulsan a Morris a realizar una reflexión crítica de la situación actual de las publicaciones impresas en las que él ha desarrollado toda su carrera que no desmerecen el interés para el aficionado a la fotografía de la primera parte.

Consigue la foto. Una historia personal del fotoperiodismo de John G. Morris está editado por la editorial La Fábrica

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