¿Qué aspectos hay que considerar a la hora de comprar nuestra primera cámara réflex digital (DSLR)?

Por Marcos Ros-Martín

Hace ya dos años que me compré mi primera cámara digital réflex y cuando estoy a punto de reemplazarla, creo que tengo la suficiente experiencia para poder ofrecer algunos consejos básicos a aquellos que estéis considerando adquirir vuestra primera cámara. Tened en cuenta que soy un canonista, aunque habrá quien eche pestes de las etiquetas, en ocasiones no se puede huir de ellas; por lo que las referencias a modelos se circunscriben a mi experiencia dentro de esta marca, aunque básicamente son extensibles a cualquier marca (Nikon, Sony, Olympus o Pentax).

  1. Mirad y comparad. La elección de una determinada cámara no es una cuestión baladí. Cuando adquieres una cámara, los accesorios y objetivos que compres serán necesariamente de esa marca, aunque si te decides por las grandes, dispondrás de objetivos y accesorios clónicos para ella. Básicamente, si no tienes una gran economía, te “casarás” con una marca, aunque los resultados mejores o peores no dependerán de la adquisición de una u otra. Por supuesto que esto no quiere decir que no se pueda empezar de nuevo, hay fotógrafos que han pasado de Nikon a Canon y viceversa. En cualquier caso, si tienes un amigo que ya esté introducido en el mundillo y que te pueda aconsejar no dudes en preguntarle. Sobre todo, no compréis una cámara fruto de un impulso. Muchas cámaras ofrecen las mismas opciones a pesar de encontrarse en rangos de las gamas distintas e incluso algunas versiones anteriores de algunos modelos son superiores en calidad que sus reemplazos.
  2. Menos es más. Esto nos lleva a que no necesariamente una cámara cara sea mejor para tu fotografía. Las cámaras réflex más caras son aquellas denominadas Full Frame (FF) como la Canon 5D Mark II. Estas cámaras se diferencian del resto principalmente de que su sensor es más grande y, en general, disponen de un mayor rango dinámico (o latitud de exposición), es decir, reduciéndolo un poco, capturan más colores. Sin embargo, muchos fotógrafos han cambiado estas cámaras FF por otras de una gama inferior por el factor de multiplicación de la distancia focal (factor de recorte) insatisfechos con las cámaras FF, ya que los sensores recortados les ofrecen mayor distancia focal y por lo tanto mayor zoom. Todo depende de lo que uno espera de la fotografía y sólo la experiencia os marcará lo que deseáis.
  3. Más caro no significa superior. En general, todas las cámaras Canon de distintas gamas utilizan los mismos sensores ya sean más o menos caras. Las diferencias de precio se justifican en este caso por la construcción y los procesadores que puedan incorporar, algo que en nuestro caso de novatos es sacrificable. En cualquier caso, a la hora de tomar una fotografía el resultado será el mismo ya se trate de una Canon 7D (1200€) que una Canon 550D (650€), porque como dijimos antes se trata del mismo sensor. Por ello, es más interesante centrarse en el primer objetivo, su construcción y su calidad, a la hora de comprarse la primera cámara réflex. Si nuestra economía es limitada y queremos comprar uno de los famosos “Kits”, siempre es recomendable tratar de comprar una cámara con un objetivo con mayor zoom que el famoso 18-55m que limitará nuestras fotografías como novato.
  4. Más pesado no significa mejor. En ocasiones, los novatos no se percatan del “sacrificio” que tienen que hacer a la hora de cargar con las cámaras réflex. Estas cámaras son pesadas y voluminosas, ofrecen muchas oportunidades a los aficionados a la fotografía, pero tal vez no es lo que estábamos buscando. Existen cámaras de iniciación que pueden enseñarnos a “Captar la luz”; nos pueden ofrecer la posibilidad de disparar en cualquier ocasión, controlando la apertura del diafragma, la sensibilidad fotográfica (ISO) y/o la velocidad de obturación, a un precio más reducido y sin que tengamos que cargar con ese peso. Las cámaras bridge, como la Canon G12, nos ofrecen la posibilidad de disparar en RAW y controlar los valores antes citados lo que nos ofrece una buena manera de comenzar en la fotografía.
  5. Todo empieza en la cámara, no todo acaba en la cámara. El retoque fotográfico, que no manipulación fotográfica, es un paso necesario y transcedental. La utilización de la informática ha desprestigiado una de las tareas del fotógrafo que se llevan desarrollando desde que la fotografía se inventó ya sea en el laboratorio, ya se trate de “pintar” directamente sobre la imagen . En nuestro contexto, no se trata de manipular una imagen, sino mejorarla modificando la luz, ensalzando una parte de la escena en detrimento de otra. El fotógrafo tiene que hacer un trabajo de reflexión frente al ordenador y para ello hay que tener presente que la fotografía no acaba en la cámara (Un 80% de la imagen), si no que hay que trabajarla frente a la pantalla (Un 20% del resultado final).

 

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